¿Sabes que todos los animales hablan? Somos los humanos los que no les entendemos.

La capacidad de escucha es tan rara como intensa la emoción que nos produce cuando nos encontramos con alguien que la tiene. Irresistible.

A todos los que escribimos online nos encanta soltar el rollo. Al fin y al cabo, nos pagan por eso. Nos ponemos delante del ordenador y, ancha es Castilla.

Y, sin embargo, nuestra herramienta más poderosa, y lo que distinguirá nuestro trabajo y por tanto el de nuestros clientes, es saber escuchar.

Be curious, my friend

¿Sabes cuál es el tema favorito de tu audiencia? Ella misma.

Sus motivaciones, sus problemas, sus necesidades. No tiene ni tiempo ni ganas de oírte hablar de ti y de tu marca, y mejor será que tengas algo que le solucione la vida.

Pregunta por qué

No te quedes en la superficie de las cosas, busca la motivación última. Pregunta por qué.

Tu comunidad te da pistas, solo tienes que profundizar en ellas.

No juzgues

La empatía no juzga. Este no es el lugar para las consideraciones morales.

Si quieres obtener sinceridad, no puedes castigarla con rechazo o negación.

Tienes que estar presente

Escuchar no puede ser una pose. Todos conocemos personas que asienten con la cabeza mientras miran por encima de nuestro hombro.

Es irritante y el postureo se detecta al instante, también online. Escuchar es estar presente, con todos nuestros sentidos.

Sabernos escuchados sin ser juzgados es una emoción poderosa que nos hace buscar la compañía de aquellos que nos prestan atención.

Pregunta a tu público. Escucha, escucha y vuelve a escuchar. Ellos te dirán todo lo que necesitas saber.