Tu cliente potencial te ha echado el ojo. ¡Ya lo tienes aquí! Todo ocurre muy deprisa, dispones de unos segundos para contarle quién eres.

¿Sabías que la pestaña «Quiénes somos» es de las más visitadas en las páginas web? Somos cotillas y queremos saber en quién vamos a depositar nuestra confianza, y nuestro dinero.

Cuatro errores comunes, aunque fáciles de evitar, en la presentación de tu equipo:

Textos que parecen trámites

A primera vista pueden parecer muy profesionales, pero son nefastos para tu imagen de marca.

En primer lugar, porque no dan ninguna información sobre tu empresa y en segundo lugar ¡porque tu competencia tiene los mismos!

¿Te suena?:

«Equipo multidisciplinar»

«Con una larga trayectoria»

«Grupo de profesionales altamente cualificados»

«Equipo de expertos»

¿Sabes qué transmite ese tipo de texto?

Un puro trámite. Algo que ha sido escrito para cubrir el expediente. Sin interés, sin pasión.

Tu cliente potencial está pensando: si no le pone cariño a lo suyo, ¿cómo tratará lo mío?

Confundir «quién soy» con «qué hago»

Otro error muy extendido. Echa un vistazo a un par de páginas web y compruébalo tú mismo. Tras el clásico «equipo de expertos» suele venir algo similar a esto:

«Solucionamos todos los problemas que pueda tener en relación a…»

«Ofrecemos soluciones integrales para su…»

Está muy bien, pero este no es su lugar. Para ello existe la pestaña Servicios.

Aquí toca explicar quién eres tú. Tu biografía profesional, tus logros. ¡Queremos saber por qué contigo y no con otro!

Imágenes de otros

Coger imágenes de archivo (¡o de Google!) para tu perfil es como dejar la foto que venía de fábrica en el marco que tienes en el salón, en lugar de poner la de tus hijos.

Las fotos de archivo son geniales para blogs como este, y hay verdaderas maravillas en los bancos gratuitos, pero NUNCA para la pestaña de tu equipo.

Mi recomendación es que cuentes con un profesional que te haga una sesión de fotos personalizada en la que se vea quiénes sois.

Fotos que transmitan tu carácter de marca. Profesionales pero cercanas. Si tu cliente se identifica contigo, se quedará.

La verdad ante todo

Suelo insistir en este consejo, y no me cansaré de repetirlo. Internet es el polígrafo de la verdad. Jamás engañes a tu cliente ni le prometas cosas que no puedas cumplir.

Tu producto, servicio y equipo son lo suficientemente buenos como para no tener la necesidad de hacerlo.

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