Si escribes o realizas un trabajo creativo, deberías empezar a meditar.
Si no, también.
Mucho se ha dicho sobre los beneficios de la meditación y hoy quiero poner el foco sobre el efecto que produce en mí esta práctica a la hora de ponerme a escribir.
Han pasado más de cinco años desde que hice en Barcelona mi primer curso de meditación trascendental. Con mucha expectación me entregué a una práctica que me parecía cosa de gurus, de maestros con un nivel de conciencia superior. Cuál no sería mi sorpresa al descubrir una técnica sencillo, fácil y que me sentaba de maravilla desde el minuto uno.
Lucidez como beneficio principal de la meditación
Es la palabra que repito más a menudo cuando alguien me pregunta sobre la meditación. ¿Que no acabo de encontrar el enfoque a un artículo? ¡A meditar! ¿Que tengo que tomar una decisión compleja? ¡A meditar! ¿Una presentación o reunión exigente? 20 minutos de meditación y a por ellos.
Pronto descubrí que la clave en la meditación es aprender a soltar. Si durante la meditación te viene la buena idea, la solución a tu problema o ese enfoque novedoso que andabas buscando, tienes la tentación de aferrarte a ella. No lo hagas. Deja que pase. Volverá una vez que hayas salido de la práctica y ya tendrás tiempo de desarrollarla.

El cerebro tras 10 minutos de meditación
En nuestra cultura occidental, la meditación suele ir acompañada de un aura de misterio y esoterismo. Todo lo contrario. Es en realidad una herramienta poderosa, científicamente probada y sencilla, que todos podemos practicar (incluidos los niños) y que debemos empezar a naturalizar.
Puedes meditar en cualquier sitio
Los aviones son uno de mis lugares favoritos, pero también lo he hecho regularmente en el tren de cercanías, en la cocina de casa, o en la oficina. Te sorprenderás de lo bien que reacciona la gente de tu entorno cuando les cuentas que necesitas ese tiempo para ti. Nuestro profesor nos solía recomendar las iglesias como un sitio de recogimiento en el que – fuera del horario de misas – nadie te molestará.

Foto de Wunderela
Como en cualquier otra práctica, lo importante es la regularidad. Quítale el miedo y acércate a la meditación con ilusión y agradecimiento. Una vez que hayas adquirido el hábito, encontrarás el momento.
La técnica que yo aprendí es la de la meditación trascendental, que consiste en repetir un mantra. Posteriormente he probado algunas otras, centradas en la respiración. Todas ellas me han aportado algo.
¿Sois meditadores? ¿Estáis pensando en empezar? Gracias por compartir y Ohm Shanti <3
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